He estado varios días sin escribir y, como sigo en mi reciclaje profesional, probablemente dilate un poco el escribir mis posts. Pero no podía dejar pasar comentar las sensaciones que he vivido estos 3 días en el Curso Identificación y valoración documental: práctica, balance y perspectivas organizado en una inusual lluviosa Málaga por el IAPH y la Asociación de Archiveros de Andalucía.
Ha sido una experiencia muy positiva por su temática, en la que sin embargo he vuelto a sentir esa rémora que parece que tenemos todos los archiveros de que queda todo por hacer y no sabemos cómo "meterle mano".
Ha sido una experiencia muy positiva por su temática, en la que sin embargo he vuelto a sentir esa rémora que parece que tenemos todos los archiveros de que queda todo por hacer y no sabemos cómo "meterle mano".
El primer día fue una intensa jornada de teoría y presentación del contexto internacional de la valoración documental con Mateo Páez, muy buen punto de partida para las siguientes prácticas con Santiago Saborido y Mª José Díaz que nos supieron a poco. Sin embargo el trabajo en grupo nos permitió conocer, a título particular, otras experiencias y profesionales que hubiera sido extraordinario poder poner en común.
El viernes estuvo reservado para Luis Olvera y su calidad de profesor universitario se notó. Además trató, con mucho tacto eso sí, el tema más espinoso que es la situación de la valoración documental en España. Y aquí es donde me fui un poco "depre" porque, por mucho que se alcen voces individuales sobre la necesidad de poner en comunicación a las distintas coordinaciones locales, provinciales o autonómicas, los archivos son y lo serán por tiempo indeterminado un vínculo a la etiqueta "cultura".
Una profesora que tuve de Historia Moderna decía con mucho acierto: "la Cultura es el postre de la Sociedad, a todos les gusta pero es lo último que se come y hasta se puede pasar sin ella". Estoy convencida que el vínculo conceptual de los archivos a la cultura está completamente desfasado e impide crear los mecanismos necesarios para que se pueda poner en marcha un sistema, en este caso de valoración documental, efectivo.
De todos modos he disfrutado y he conocido a gente muy interesante (aunque me hubiera gustado entablar más contacto con la gente del master, pero nos quedamos sin tiempo), así que espero nuevas ediciones de este tipo de cursos.
