miércoles, 12 de marzo de 2014

La Nube. Introducción para archiveros



  Las nuevas tecnologías nos han traído a Internet una nueva forma de gestionar la información digital. Todavía no nos hemos hecho a la idea de trabajar con repositorios en servidores junto a los tradicionales armarios compactos cuando nos dicen que los documentos se encuentran el "La Nube". 


  La primera vez que lo oí no fui capaz de hacerme una idea real de su significado. Con mi afán de simplificar conceptos me dije, "¡vale!, La Nube es un repositorio de documentos en Internet (por eso del sustantivo). Si es así, a mi no me afecta porque las características serán informáticas igual que en cualquier repositorio y yo me quedo en el ámbito lógico de organización documental.

 Pero, como dice el anuncio, "¡error!". Si se rasca un poco en el concepto de La Nube averiguamos que la traducción en  inglés es Cloud Computing (ahora se convierte en un verbo) y que las dimensiones de este concepto alcanzan mucho más que el hosting o alojamiento de documentos en Internet.

  En el desarrollo de su tecnología, herramientas y modelos de gestión intervienen proveedores de infraestructuras, centros de supercomputación, empresas de telecomunicaciones y empresas de hosting.

  Entonces, ¿puede el archivero ser útil en este tipo de entorno? Y yo digo, 
  • ¿quién puede analizar una organización desde un punto de vista integral? 
  • ¿quién puede desarrollar políticas de accesibilidad y seguridad de la información sea cual sea el canal de acceso? 
  • ¿quién puede ofrecer plazos de conservación y proporcionar utilidad a la información en el tiempo, no solo en su fase de producción? y 
  • ¿quién puede velar por los principios de procedencia y respeto al origen? 
  Si esto no es responsabilidad del archivero, entonces la cantidad de problemas que se derivan de la gestión de documentos en la nube por culpa de la seguridad y la falta de planificación integral de los documentos, nos quedan pocas cosas por hacer...es verdad, seguir haciendo inventario del caos.